Imagínese la escena: está en casa, profundamente dormido a las 2 a.m. En la sala, una vela prendida cae al suelo y provoca un incendio. Una estruendosa alarma de incendios lo despierta y hace saltar de su cama.

Usted sale sano y salvo.

No todos son tan afortunados. En septiembre, un hogar en Van Nuys sufrió un incendio que provocó hedidas graves a un padre y su hijo. El Departamento de Bomberos de Los Ángeles determinó que la vivienda no tenía detectores de humo en funcionamiento. 

“La familia promedio tiene alrededor de dos minutos para escaparse si se ha incendiado su casa”, dijo Ben Green de la Cruz Roja Americana. “Aproximadamente el 45 por ciento de las personas que pierden sus vidas en incendios lo hacen en viviendas sin detectores”.

La Cruz Roja Americana, en colaboración con Edison International, coordinó recientemente la labor de más de 125 voluntarios para instalar detectores de humo y preparar planes de salida de emergencia para los residentes de El Monte.

El evento voluntario es parte de la Iniciativa PrepareSoCal de la Cruz Roja Americana, creada en 2012 para aumentar el conocimiento y la preparación ante desastres. Edison International se comprometió a donar $1.5 millón para lanzar el programa y $1.5 millón adicional en julio para una extensión de tres años que se dedicará a preparar a las comunidades vulnerables para una serie de peligros, incluyendo incendios domésticos y terremotos.

Los incendios domésticos representan la mayoría de los desastres a los que la Cruz Roja responde. Instalando detectores de humo y ayudando a los residentes a preparar planes de salida de emergencia, esperan reducir en un 25 por ciento las muertes y lesiones provocadas por incendios durante los próximos cuatro años.

“Vivimos en California y deberíamos estar preparados cada segundo”, dijo Fady Hanna, un especialista técnico de Southern California Edison que participó en la iniciativa junto a su hija como voluntarios. “Me llevé una grata sorpresa al ver a tantos jóvenes apoyando el evento”.

Los voluntarios fueron puerta a puerta para preguntar a los residentes si tenían detectores de humo en funcionamiento. También trabajaron con la escuela Mountainview Elementary School para identificar a los estudiantes que no tenían un detector en funcionamiento y necesitaban uno.

“Hemos obtenido una respuesta asombrosa”, dijo Ana Montero, directora operativa de la región Los Ángeles de la Cruz Roja Americana. “Podemos afirmar que hoy estamos salvando vidas”.