Toda precaución no es excesiva a la hora de cavar ya que uno nunca sabe qué se encuentra debajo, afirma Mitch Knudsen, capataz general a cargo de la construcción de instalaciones externas para la empresa Irish Construction Co con sede en Rosemead.

A lo largo de sus 32 años de trayectoria en el sector escuchó historias terroríficas, como el accidente ocurrido en Culver City en 1976 en el que un oleoducto se prendió fuego durante una excavación, provocando 9 muertes y el incendio de una cuadra.

“Tenemos una norma firme y sólida de llamar al 811 al menos dos días antes de cavar”, agregó Knudsen, cuya compañía instala sistemas subterráneos. “Solo basta una chispa pequeña para provocar una tragedia”.  

El Alerta de Servicios Subterráneos del Sur de California, un servicio gratuito ahora conocido como 811 DigAlert, fue creado después del accidente en Culver City, pero cavar sin llamar continúa siendo un problema.

Según datos de Common Ground Alliance, una organización que representa a la industria en Norteamérica, una instalación subterránea de servicios públicos sufre daños cada seis minutos en todo el país. La organización calcula que las instalaciones subterráneas de servicios públicos en los Estados Unidos llegan a los 20 millones de millas.

Aunque las leyes de California requieren que los contratistas llamen al 811, muchos propietarios no saben que también deben llamar al servicio cuando estén planeando un proyecto que podría afectar las instalaciones subterráneas, como por ejemplo:

  • Instalar rociadores y sistemas de riego;
  • Plantar árboles y arbustos;
  • Colocar o cambiar cercas; y
  • Cavar un estanque.

Aquellos que estén planeando cavar deben llamar al 811 o presentar una solicitud en línea al menos dos días hábiles antes del inicio del proyecto. Las empresas de servicios públicos que tengan instalaciones subterráneas en la zona irán hasta el sitio para marcar la ubicación de las mismas. 

Paul Jeske, director del Departamento de Salud y Seguridad de Southern California Edison, destacó la importancia de llamar al 811.

“Ante todo, nos preocupamos por la seguridad personal de nuestros usuarios y sus familias”, dijo.

Jeske agregó que otra prioridad de SCE es abastecer un servicio eléctrico confiable a sus usuarios.

“Usando el servicio del 811, nuestros usuarios reducirán el riesgo de cortar o dañar los cables eléctricos subterráneos y evitar interrupciones al servicio eléctrico debido a las instalaciones afectadas”, dijo.

Para los contratistas y otras personas que trabajan cerca de la infraestructura eléctrica, SCE también ofrece materiales gratuitos en inglés y en español que explican cómo preservar su seguridad cerca de la electricidad.